El homesteading es un estilo de vida que busca reducir la dependencia de los sistemas modernos y así poder crear una vida sostenible. Los homesteaders cultivamos nuestros propios alimentos, criamos animales, producimos energía, construimos, mantenemos y reparamos nuestras propias viviendas y elaboramos nuestros propios productos.
Aunque cabe aclarar que no hay que ser demasiado radical o vivir al margen de toda comodidad moderna, y el grado de adopción de estas técnicas depende de cada situación o gustos, lo más importante es conocer las técnicas y comenzar a implementarlas poco a poco.
El homesteading no es solo una forma de subsistir, sino también una filosofía de vida que valora la simplicidad, la libertad, la responsabilidad y los intercambios voluntarios que agregan valor a mi prójimo. Los homesteaders nos oponemos a la adopción obligatoria de un comportamiento consumista, al desperdicio y al mal uso de los recursos.
También cuestionamos el sistema actual y sus agendas ocultas, como la agenda 2030, que pretende imponer un modelo globalista y restrictivo. Los homesteaders defendemos nuestro derecho a vivir off the grid, es decir, si lo deseamos a estar desconectados de las redes eléctricas, de agua y sistemas de identificación digital. Así, podemos protegernos de posibles amenazas como los cortes de suministro, los ataques cibernéticos, y la vigilancia estatal.
Empezando a practicar el homesteading
Lo primero que necesitas es tener un terreno donde establecerte. Puede ser una parcela rural, un bosque de alimentos o incluso un jardín urbano. Lo importante es que puedas cultivar tus propias plantas y árboles, tanto para alimentarte como para obtener medicinas, fibras, leña o materiales de construcción. También puedes criar animales como gallinas, conejos, cabras o abejas, que te proporcionarán huevos, carne, leche o miel. Además, debes aprender a conservar y almacenar tus cosechas para tener reservas durante todo el año.
La producción de energía
Otro aspecto fundamental del homesteading es la producción de energía. Puedes optar por fuentes renovables como la solar, la eólica o la hidráulica, que te permitirán generar electricidad sin depender de las compañías. También puedes usar combustibles como el gas, el biodiésel o el etanol, que puedes fabricar tú mismo a partir de desechos orgánicos. Asimismo, debes tener en cuenta el ahorro y la eficiencia energética, utilizando aparatos de bajo consumo, iluminación LED o sistemas de aislamiento térmico.
La construcción de tu propia casa
La construcción de tu propia casa es otro reto y una oportunidad para el homesteader. Puedes elegir entre diferentes opciones, desde una cabaña de madera hasta una casa ecológica con materiales reciclados. Lo importante es que sea cómoda, funcional y adaptada al clima y al entorno. También puedes incorporar elementos como un invernadero, un huerto vertical, un sistema de recolección de agua de lluvia o un compostador.
Habilidades en el Homesteading
Por último, el homesteading implica también desarrollar habilidades y conocimientos que te permitan ser autosuficiente en todos los ámbitos. Desde la carpintería hasta la costura, pasando por la mecánica, la medicina natural o la educación en casa. Todo ello sin renunciar a tu bienestar físico y mental, cuidando tu salud, tu alimentación y tu ocio. Y sin olvidar tu seguridad financiera, gestionando tus ingresos y gastos con prudencia y buscando fuentes alternativas de dinero.
Las principales habilidades de un homesteading preparacionista entonces son aquellas que le permiten vivir de forma autosuficiente y resiliente ante posibles escenarios de crisis. Algunas de estas habilidades son:
- Cultivar y conservar alimentos: saber cómo plantar, cosechar, almacenar y preservar frutas, verduras, hierbas y otros productos agrícolas, control de plagas, preparación de terrenos.
- Criar y cuidar animales: conocer las necesidades básicas de alimentación, salud, reproducción y manejo de animales domésticos como gallinas, conejos, cabras, ovejas, etc.
- Generar y administrar energía: aprender a utilizar fuentes de energía renovables como la solar, la eólica o la hidráulica, y a optimizar el consumo y el ahorro energético.
- Construir y mantener refugios: dominar las técnicas de construcción, reparación y acondicionamiento de viviendas rurales, así como de instalaciones sanitarias, de agua y de seguridad.
- Desarrollar y practicar habilidades de supervivencia: adquirir conocimientos sobre primeros auxilios, orientación, defensa personal, comunicación, liderazgo y cooperación.
Estas son solo algunas de las habilidades que un homesteading preparacionista debe tener o desarrollar para estar preparado ante cualquier eventualidad. Ser un homesteading preparacionista implica un estilo de vida que busca la autosuficiencia, la sostenibilidad y la adaptabilidad, con una actitud positiva y entusiasta ante los desafíos que se presenten.
Como ves, el homesteading es una forma de vida apasionante y gratificante que te ofrece múltiples beneficios. No solo mejorarás tu calidad de vida y tu salud, sino que también contribuirás a preservar el medio ambiente y a crear una sociedad más justa y solidaria. Además, te prepararás para enfrentar cualquier eventualidad que pueda surgir en el futuro incierto que nos espera.
Si quieres saber más sobre el homesteading y otras técnicas relacionadas con el preparacionismo, te invitamos a visitar nuestro sitio web, donde encontrarás artículos, consejos, recursos y productos que te ayudarán a iniciar o mejorar tu proyecto de vida autosuficiente. También puedes unirte a nuestra comunidad prepper, donde podrás compartir experiencias, dudas y opiniones con otros homesteaders como tú. ¡Te esperamos!
Si te interesa conocer más sobre estos temas, te invito a visitar los siguientes sitios web de referencia:
https://www.happypreppers.com/
https://www.northvivor.com/
https://www.preparacionistas.org/
También síguenos en nuestras redes sociales, y comparte este material en tus perfiles, grupos y con familiares y amigos, juntos podemos lograr el cambio. ¡Comienza Ahora!