En este artículo, te voy a enseñar cómo iniciar con una huerta en casa, utilizando el espacio reducido, el manejo de sustratos, fertilizantes, semillas, germinación, trasplante, fases lunares, control de plagas y enfermedades, irrigación, manejo del agua, cosecha y herramientas necesarias. También te voy a mostrar cómo puedes aplicar algunos principios de homesteading, bushcraft y prepping para hacer tu huerta más autosuficiente y resistente.
¿Qué es una huerta en casa?
Una huerta en casa es un espacio donde cultivas tus propios alimentos, ya sea en macetas, jardineras, mesas de cultivo o directamente en el suelo. Puedes cultivar desde hortalizas, frutas, hierbas aromáticas y medicinales hasta flores comestibles. Lo importante es que aproveches el espacio que tienes disponible y que lo adaptes a tus necesidades y gustos.
¿Por qué tener una huerta en casa?
Tener una huerta en casa tiene muchos beneficios, tanto para ti como para el planeta. Algunos de ellos son:
- Ahorras dinero al producir tus propios alimentos y reducir tu dependencia de los supermercados.
- Mejoras tu salud al consumir alimentos frescos, orgánicos y nutritivos.
- Reduces tu huella ecológica al evitar el uso de pesticidas, herbicidas y fertilizantes químicos que contaminan el suelo, el agua y el aire.
- Aportas a la biodiversidad al crear un hábitat para las abejas, las mariposas y otros polinizadores que son esenciales para la vida.
- Te relajas y te diviertes al estar en contacto con la naturaleza y disfrutar del proceso de sembrar, cuidar y cosechar tus plantas.
- Aprendes nuevas habilidades y conocimientos que te pueden servir para enfrentar situaciones de emergencia, crisis económicas o desastres naturales.
- Te preparas para la agenda 2030, que busca promover el control de identidad y restringir el acceso a alimentos basándose en tu puntuación como ciudadano.
¿Cómo iniciar con una huerta en casa?
Para iniciar con una huerta en casa, lo primero que debes hacer es elegir el lugar donde vas a ubicarla. Debe ser un lugar que reciba al menos 6 horas de sol al día, que tenga una buena ventilación y que tenga acceso a una fuente de agua. También debes considerar el clima de tu zona y las estaciones del año para saber qué plantas puedes cultivar.
Lo segundo que debes hacer es preparar el sustrato o la tierra donde vas a plantar. El sustrato debe ser rico en materia orgánica, con un buen drenaje y un pH neutro o ligeramente ácido. Puedes comprarlo ya preparado o hacerlo tú mismo con compost casero, humus de lombriz, arena y turba. También puedes agregarle algunos nutrientes como ceniza de madera, cáscara de huevo o cáscara de plátano.
Lo tercero que debes hacer es elegir las semillas o las plantas que vas a cultivar. Puedes comprarlas en viveros, tiendas especializadas o intercambiarlas con otros preppers.
También puedes recolectarlas de frutas o verduras que hayas consumido o que hayas encontrado en la naturaleza. Lo importante es que sean semillas orgánicas y no transgénicas.
Lo cuarto que debes hacer es sembrar o trasplantar tus plantas. Para sembrar, debes hacer unos agujeros en el sustrato con una profundidad de dos veces el tamaño de la semilla.
Luego debes colocar la semilla y cubrirla con un poco de sustrato. Para trasplantar, debes sacar la planta del envase donde viene con cuidado de no dañar las raíces. Luego debes hacer un agujero en el sustrato del tamaño de la planta y colocarla ahí. Después debes presionar el sustrato alrededor de la planta para que quede firme.
Lo quinto que debes hacer es regar tus plantas. El riego debe ser moderado y regular, sin encharcar ni secar el sustrato. Lo ideal es regar por la mañana o por la tarde, cuando el sol no sea muy fuerte. También puedes usar un sistema de riego por goteo o por capilaridad para ahorrar agua y tiempo.
Lo sexto que debes hacer es cuidar tus plantas. Debes estar atento a las plagas y enfermedades que puedan afectarlas y combatirlas con remedios naturales como el ajo, la cebolla, el chile, el jabón potásico o el aceite de neem. También debes podar las ramas secas o enfermas y eliminar las malas hierbas que compitan con tus plantas por el espacio, el agua y los nutrientes. Además, debes abonar tus plantas cada 15 o 30 días con compost, humus o té de compost.
Lo séptimo que debes hacer es cosechar tus plantas. La cosecha depende del tipo de planta y de su ciclo de vida. Algunas plantas se cosechan una sola vez, como las zanahorias, las cebollas o las lechugas. Otras se cosechan varias veces, como los tomates, los pimientos o las fresas. Lo importante es cosechar en el momento adecuado, cuando la planta esté madura y tenga el color, el tamaño y el sabor óptimos.
Lo octavo que debes hacer es disfrutar de tus alimentos. Puedes consumirlos frescos, cocinarlos, conservarlos o compartirlos con tu familia, amigos o comunidad prepper.
También puedes guardar algunas semillas para la próxima temporada o para intercambiarlas con otros preppers.
¿Qué herramientas necesitas para tener una huerta en casa?
Para tener una huerta en casa, no necesitas muchas herramientas, pero sí algunas básicas que te faciliten el trabajo. Algunas de ellas son:
- Una pala o una azada para remover el sustrato o la tierra.
- Un rastrillo para nivelar el sustrato o la tierra.
- Unas tijeras o unas podaderas para podar las plantas.
- Unos guantes para proteger tus manos.
- Un regador o una manguera para regar las plantas.
- Unos palillos o unas etiquetas para identificar las plantas.
- Unos maceteros, unas jardineras, unas mesas de cultivo o unos recipientes reciclados para contener el sustrato o la tierra.
¿Cómo tener una huerta en casa más prepper?
Para tener una huerta en casa más prepper, puedes aplicar algunos principios de homesteading, bushcraft y prepping que te ayuden a hacer tu huerta más autosuficiente y resistente. Algunos de ellos son:
- Hacer un bosque de alimentos: Se trata de imitar un ecosistema natural donde se combinan diferentes tipos de plantas (árboles frutales, arbustos, hortalizas, hierbas y flores) que se benefician entre sí y crean un equilibrio ecológico. Así se aprovecha mejor el espacio, se aumenta la biodiversidad, se reduce el mantenimiento y se obtiene una mayor producción.
- Hacer un sistema de captación y almacenamiento de agua: Se trata de recolectar el agua de lluvia o de otras fuentes naturales y almacenarla en tanques, bidones o botellas. Así se asegura el suministro de agua para la huerta y se reduce el consumo de agua potable.
- Hacer un sistema de compostaje: Se trata de transformar los residuos orgánicos (restos de comida, hojas secas, papel) en abono natural para la huerta. Así se recicla la materia orgánica, se enriquece el suelo y se evita generar basura.
Hasta el tema de hoy, muchas gracias por su constante apoyo, y por compartir estos artículos con tus familiares y amigos, hasta la próxima.